Producto elaborado cuidadosamente a partir de frutas frescas rojas como fresas, moras y agraz; empleando técnicas tradicionales que han pasado de generación en generación. Su textura densa y suave, con trozos de fruta resaltan su naturaleza artesanal. Al probarla, tiene un equilibrio perfecto entre el dulzor natural de las frutas y un leve toque ácido, característico de los frutos rojos.
Su vibrante color rojo rubí y su aroma cálido evocan el cuidado y la pasión de un trabajo artesanal, creando una experiencia única que transporta al corazón de una cocina tradicional. Perfecta para acompañar panes rústicos, quesos o simplemente disfrutarla a cucharadas.